Desde solicitudes de trabajo, becas y pensiones hasta reuniones en persona con el Presidente para hablar de artistas difuntos llegan ca...
Desde solicitudes de trabajo, becas y pensiones hasta reuniones en persona con el Presidente para hablar de artistas difuntos llegan cada día a la oficina de Atención Ciudadana, en Palacio Nacional.
Tan sólo hasta el 31 de marzo, el departamento recibió 29 mil 404 demandas de todo tipo, “desde peticiones de empleo, otros, una escuela y los contactamos con la SEP, algunos que piden becas o pensiones y se les contacta con la Secretaría del Bienestar (…) hasta personas que sólo traen una carta para felicitar al gobierno, para dar un regalo al Presidente”, explicó a La Razón Leticia Ramírez Amaya, directora general de la oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia.
Hay solicitudes sui generis: “Por ejemplo, una persona que asegura que un empresario le robó un invento, y ese empresario ha ganado millones de pesos, pero esta persona no tiene forma de comprobar que el invento es suyo”.
“Hay un caso de una persona que pide hablar con el licenciado para decirle que Pedro Infante no ha muerto; hay otro de una persona que solicita una audiencia porque Juan Gabriel está vivo y quiere hablar con el Presidente para dar los motivos por los que presuntamente está escondido”, expuso.
El mar de peticiones permite generar políticas públicas. Ejemplo de ello son las decenas de quejas que se recibieron por parte de derechohabientes del Infonavit.
“En diciembre y enero recibimos muchas quejas del Infonavit, la gente decía ‘no puede ser; estamos pague y pague y no recibimos nuestra vivienda’; entonces supimos que estaba pasando algo; se le informa al Presidente y en febrero se crea el programa de apoyo para quienes han pagado mucho dinero por sus créditos, el cual ha sido muy bien recibido”, expuso.
“Otro caso es en el sistema de salud; las personas nos preguntan por qué las hacen esperar tanto, por qué no hay medicamentos, y ya se está trabajando en solucionar este problema”, señaló.
Según Ramírez Amaya, en 2017 se atendieron 27 mil peticiones ciudadanas, mientras que, en los primeros meses de 2019, se contabilizan más de 29 mil.
“En realidad hemos atendido a 33 mil personas, pero hemos generado 29 mil folios porque hay casos en los que las personas nos dicen ‘ya me explicaste, mejor voy directo a esa área’; pero aun así, con los 29 mil folios, sin duda hemos atendido a mucho más ciudadanos que en la administración pasada”, manifestó.
Además de la atención presencial, se han recibido siete mil 279 llamadas, “algunas fueron pidiendo intervención, otras para dar seguimiento a su solicitud o para preguntar cómo funcionan los programas sociales”, dijo.
La funcionaria señaló que todas las peticiones deben hacerse por escrito: “Después se digitaliza, se sube a un sistema, se les da un folio para dar seguimiento y la enviamos a la dependencia que corresponde, dependiendo si tiene que ver con la SEP, o con la Secretaría del Bienestar o alguna otra”.
Para realizar dicho trámite, el escrito debe estar dirigido al Presidente, en el cual se plantee una petición de manera pacífica y respetuosa, que contenga nombre, firma, dirección, teléfono y correo electrónico, en caso de contar con él.
El horario de atención es de 9 a 18 horas, y el servicio, afirma Ramírez Amaya, siempre será cordial y personalizado.
La gente que se acerca aquí viene con mucha esperanza de que las cosas sean diferentes; vienen muchas sólo a ser escuchadas, no a hacer ninguna petición, sino a quejarse. Entonces las escuchamos, aquí no es una Oficialía de Partes, tenemos la consigna de escuchar y atender, y que sepan que sí hay un cambio, porque el servicio público es realmente público”, acotó.