Incluso cuando en el segundo mes del año se registró una disminución marginal en la tasa de desocupación al pasar de 3.5 a 3.4 por ...
Incluso cuando en el segundo mes del año se registró una disminución marginal en la tasa de desocupación al pasar de 3.5 a 3.4 por ciento como porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) con cifras desestacionalizadas del Inegi, se espera que, a lo largo del año la tasa de desempleo se ubicará por encima de lo registrado el año pasado.
De acuerdo con un análisis de Banorte Casa de Bolsa, los niveles en la tasa de desempleo, han disminuido, después del repunte que presentó en diciembre; no obstante, los analistas refieren que la expectativa de la tasa de desempleo ha alcanzado su mínimo dentro del ciclo económico, luego de que se observara una tendencia a la baja en la tasa de expansión de los trabajadores formales.
Aunado a ello, señaló que los datos de actividad económica, hasta el momento, son consistentes con una desaceleración, en línea con lo observado hoy en la balanza comercial de febrero (particularmente para la inversión). Adicionalmente, el riesgo de un menor dinamismo en la actividad industrial permanece alto ante las cifras observadas a nivel global que apuntan en este sentido.
El Inegi informó que, en su comparación anual, la tasa de desocupación aumentó durante febrero de este año frente a la de igual mes de 2018 (3.4 por ciento contra 3.3 por ciento), con datos ajustados por estacionalidad.
La tasa de desocupación se refiere al porcentaje de la Población Económicamente Activa que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo.
Con cifras originales, a nivel nacional, la tasa de desocupación se ubicó en 3.3 por ciento de la PEA durante febrero del presente año, porcentaje superior al de igual mes de 2018, de 3.2 por ciento.
Por entidad federativa, las mayores tasas de desocupación en enero de 2019 se registraron en Tabasco, con 7.8 por ciento; Ciudad de México, con 5.6 por ciento; Durango, con 4.6 por ciento, Sonora 4.3 por ciento y Estado de México, con 4.2 por ciento.
En contraste, las menores tasas se presentaron en Guerrero, con 1.4 por ciento; Yucatán, 1.7 por ciento; Morelos y Oaxaca, 1.8 por ciento cada uno, así como Hidalgo, 2.2 por ciento y Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí y Veracruz, con 2.3 por ciento en cada caso.
Por su parte, la Tasa de Informalidad Laboral 1 (TIL1) se ubicó en 57.7 por ciento de la población ocupada, cifra superior a la de enero, que fue de 56.2 por ciento, y a la de 56.6 por ciento en igual mes de 2018, con series desestacionalizadas.
La TIL1 se refiere a la suma, sin duplicar, de los que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
El Inegi refirió que en el esquema de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), se considera a la población en edad de trabajar como aquella de 15 años en adelante.
Bajo este esquema, los datos preliminares indican que 59.5 por ciento de la población de 15 años y más es económicamente activa (está ocupada o busca estarlo); dicha proporción disminuyó 0.2 puntos porcentuales en febrero de 2019 respecto a la de enero pasado, según cifras desestacionalizadas.
El resto se dedica al hogar, estudia, está jubilado o pensionado, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades (población no económicamente activa). A su vez, la tasa de subocupación representó 6.7 por ciento de la población ocupada en febrero de 2019, misma tasa que la del mes previo, según cifras desestacionalizadas.
La tasa de subocupación se refiere al porcentaje de la población ocupada, que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda.