Debido a la experiencia internacional que se tiene en proyectos ferroviarios, se prevé que el monto necesario para la construcción de...
Debido a la experiencia internacional que se tiene en proyectos ferroviarios, se prevé que el monto necesario para la construcción del Tren Maya podría incrementarse entre cuatro y 10 veces, dejando así el costo de la obra hasta en un billón, 599 mil 767 millones de pesos, desde los 150 mil millones de pesos estimados por el Gobierno federal, aseguró el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
El centro de investigación señaló que el Tren Maya enfrenta desafíos económicos, ambientales y sociales, y la experiencia internacional muestra que, en promedio, los proyectos ferroviarios de este tipo elevan su valor de construcción en 45 por ciento sobre lo presupuestado inicialmente.
De acuerdo con el análisis realizado, el Imco recomendó que la inversión debe estar destinada a detonar el crecimiento económico y que en conjunto genere más beneficios que costos para la sociedad mexicana; ya que destacó que el peor escenario sería que la construcción del Tren Maya no proporcione el crecimiento y desarrollo integral a las comunidades por las que pasará, y que el Gobierno federal acabe subsidiando con “los recursos de los contribuyentes la vida útil de otro proyecto, sin beneficios para nadie”.
En este sentido, destacó que un proyecto de esta magnitud requiere inversiones millonarias e involucran múltiples partes interesadas. Debido a esto último, sólo uno de cada mil proyectos de esta naturaleza es un éxito y sólo dos líneas ferroviarias a nivel mundial son económicamente rentables: París-Lyon, en Francia, y Tokio-Osaka, en Japón.
La publicación refirió que en el caso de los trenes de media y alta velocidad, requieren grandes subsidios gubernamentales que salen de los impuestos de sus ciudadanos.
En el caso del Tren México-Toluca, explicó que reporta un sobrecosto de 90 por ciento sobre el presupuesto inicial, una de las principales razones para dicho aumento se explica en la deficiente planeación que se hizo del proyecto.
En una investigación pasada del organismo, se explicó que el tren tiene retrasos considerables, pues es importante recordar que de acuerdo con el cronograma inicial, se preveía que el proyecto concluyera en 2017; no obstante, hasta este momento, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no ha establecido una fecha de entrega completa de la obra. Este caso tiene una serie de malas prácticas que deben ser evitadas en la construcción del Tren Maya.
La investigación también señaló que la rentabilidad del proyecto podrá aumentar si se incluye a la población en mecanismos de consulta regulares desde la etapa de planeación del proyecto, con lo que el gobierno podrá gestionar de mejor forma diversos riesgos sociales.
Respecto a factores ambientales, el Imco destacó que el trazo del Tren Maya genera preocupación debido a que atraviesa una región con diversidad biológica y cultural única, así como en la evaluación económica del impacto ambiental que deberá retroalimentar la factibilidad y el análisis costo-beneficio del proyecto. La realización de esta evaluación, permitirá que se tomen mejores decisiones en futuras obras.
Previamente, La Razón informó que el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, aseguró que ADO será la empresa que podría operar el Tren Maya; mientras que el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), será la firma que construirá una de las estaciones del Tren Maya.
El funcionario reiteró que ASUR será la empresa encargada de construir una de las estaciones del Tren Maya, las cuales se encontrarán en la Terminal 5 del Aeropuerto Internacional de Cancún. Respecto a la participación de ADO, Jiménez Pons dijo que es una de las firmas que está interesada en distintas etapas del proyecto.
