La temporada de la NFL podría definirse con una sola palabra: paridad. Así lo demuestra el hecho que después de tres semanas, la mi...
La temporada de la NFL podría definirse con una sola palabra: paridad.
Así lo demuestra el hecho que después de tres semanas, la mitad de los equipos de la Liga tengan marca de 2-1. Sin embargo, la cuarta jornada tiene cinco enfrentamientos entre equipos con ese registro, por lo que la mitad de ellos consolidará su récord ganador, mientras que los otros volverán a donde empezaron.
De esos cinco encuentros entre equipos con registro de 2-1, tres son entre rivales de División y podrían tener consecuencias directas en el panorama rumbo a la postemporada, a pesar de que apenas está por agotarse la cuarta parte del calendario.
Steelers-Ravens
La rivalidad más intensa de la actualidad en la NFL encuentra a dos equipos lamiéndose las heridas y en busca de remedios a las carencias que fueron expuestas durante sus respectivas derrotas de la semana previa.
Sin embargo, los antecedentes indican que, sin importar cómo lleguen, Steelers y Ravens siempre están listos el uno para el otro. Pittsburgh encabeza la serie entre ambos con registro de 22-20, y su ventaja en puntos anotados también es mínima: 829-814. De hecho, 12 de sus últimos 18 enfrentamientos se han definido por tres puntos o menos. Y aunque Pittsburgh domina la serie, Baltimore ha ganado cuatro de los últimos cinco partidos.
Lions-Vikings
Minnesota ya sabe lo que es tener un buen inicio de campaña sólo para ver como sus aspiraciones de Playoffs se le escurrían de las manos por culpa de las lesiones. La campaña anterior, los Vikings comenzaron con cinco triunfos consecutivos, pero quedarían fuera de postemporada al perder ocho de los próximos 11 partidos.
Los Lions de Detroit colaboraron a esa debacle al conseguir dos apretadas victorias en contra de su rival del Norte de la NFC, por un total de apenas de nueve puntos, incluida un triunfo en tiempo extra 22-16 en Minneapolis. Pero estos no son los mismos Vikings.
La ofensiva de Minnesota ha dado un salto hasta colocarse a la par de una defensa sólida, al ubicarse ambas unidades en el puesto 12 de la NFL. Los receptores Stephon Diggs y Adam Thielen despegaron como blancos confiables para el quarterback Case Keenum, quien se quedó con la titularidad ante una nueva lesión en la rodilla de Sam Bradford.
Raiders-Broncos
Ambos equipos llegan tras sorpresivas derrotas fuera de casa. Para los Broncos, será un alivio volver a Denver, para los Raiders será otra complicada prueba fuera de casa ante una física defensa. Lo último que necesitaban Derek Carr y la ofensiva, que fueron limitados a tan solo 128 yardas en su derrota la semana pasada ante Washington.
Los Broncos han ganado tres de sus últimos cuatro juegos como locales y su quarterback Trevor Siemian ha lanzado 11 touchdowns y cuatro intercepciones para un rating de 100.6 puntos en sus últimos cinco juegos en casa. Pero los Raiders han ganado dos de los últimos tres enfrentamientos para sacudirse un dominio de ocho derrotas consecutivas ante Denver.