Rumbo Político Ulises Milán Mazatlán, Sinaloa; Muy buen día estimados lectores, de nueva cuenta aquí estoy escribiendo para uste...
Rumbo Político
Ulises Milán
Mazatlán, Sinaloa; Muy buen día estimados lectores, de nueva cuenta aquí estoy escribiendo para ustedes y deseándoles como siempre que cumplan todos los sueños y metas en su vida. ¡LES MANDO UN ABRAZO, ANIMO!
FRASE: “Que este ambiente cárdeno y gris que nos envuelve y nos penetra tenga, como en los Grecos más trágicos, la encendida iluminación ascensional de la esperanza. Salgamos a ver de nuevo las estrellas”; Manuel Gómez Morín (Informe de la Segunda Convención Nacional del PAN).
¿QUE GENERACIÓN SOMOS?
Esta es una pregunta que nos obliga a cuestionarnos como individuos, como integrantes de este planeta a definir lo que somos, durante y después de conocer nuestras capacidades y nuestro papel en el mundo.
Parece que el radio de acción –espacio y momentos delimitados donde el individuo participa o forma parte de una sociedad- es pequeño; cómo se mide tal espacio y cómo puedo participar para cambiarlo. Las anteriores, son cuestionamientos que no con frecuencia realizamos los individuos, pero que estos forman parte del qué y para qué de nuestra existencia.
Hoy por eso es importante replantearnos ¿qué generación somos?, ¿qué generación queremos ser?, nuestro paso por este planeta será solo único y las oportunidades para hacer un mundo mejor para nuestros hijos y las futuras generaciones sin lugar a dudas es hoy. Por qué, estamos tan perplejos como individuos ante los embates de nuestros semejantes, el actuar como miembros de una sociedad “organizada” versus gobierno municipal, estatal o federal nos obliga a replantearnos el modelo de estilo de vida hacia uno más humanitario.
¿Qué estamos dispuestos hacer para cambiar las cosas?, es un hecho qué en nuestro país como en muchos otros temas; ejemplo: a) la corrupción, b) inseguridad, c) desempleo, e) pobreza son elementos indisolubles –vienen acompañados de un planteamiento político-social- en la evolución de nuestra sociedad pero que pueden ser estos males menores, disminuidos y controlados por un Estado que junto con una sociedad participativa solucionen y establezcan reglas de convivencia para una amplía armonía. Está claro que el Estado hoy no se entiende como elemento formado por una sociedad mayoritaria que avale y que construyan en conjunto un plan de gobierno. Es cada vez mayor, la distancia entre gobernante y gobernados.
Los paradigmas que existen en las democracias como la mexicana, en lucha constante por consolidar propuestas positivas de gobierno y que se ven “frustradas” en muchos de los casos por una falta de comunicación con otros planes de gobierno en acción,
Situaciones como esta y muchas otras, colocan a los ciudadanos como habitantes de la casa pero no como partícipes en la toma de decisiones del quehacer en ella.
Está claro que, los jóvenes en edad de votar son quienes empezarán a formar parte de esta construcción democrática que parece excluirlos de las oportunidades en el ámbito público-político-organizacional de la administración pública. Pero hoy, ello se esta replanteando en otro diálogo hacia la clase política, un diálogo que pocos entienden y que los políticos tradicionales no están dispuestos a incluir en su agenda de trabajo.
La generación de hoy exige definición, exige una ruta de proyecto de nación, exige UNIDAD, ante todo involucrar a la sociedad organizada para definir la estructura que será plasmada en proyectos regionales que se conjugaran al unísono en un “bien común”, pero el trasfondo es inquietante, porqué realmente las nuevas generaciones han crecido con una “oferta” de que su país está en el camino correcto como un “paraíso de oportunidades” –hablando de discursos políticos- el cual de manera efímera se escapan.
Es imperativo empezar a detonar plataformas ciudadanas y afianzar las herramientas que ya tenemos en este Estado democrático, hay luchas que se han ganado y que hoy tienden a ser “despreciables”, disfuncionales a ojos de los ciudadanos; por lo que, ante ello surgen propuestas que vienen a solucionar dichos problemas, vienen los discursos demagógicos, regresan al pasado y prometen que llegando al poder es cómo podrían cambiar 180 grados la situación de este país.
Por ello, es que es importante definir quiénes somos y que nos corresponde hacer, que nos corresponde hacer como jóvenes, en sus distintas expresiones, a los jóvenes nos corresponde replantear la forma de hacer política, a los jóvenes nos corresponde inmiscuirnos en la política en partidos políticos, nos corresponde presentar ideas, tomar decisiones, plantear soluciones, nos corresponde defender a las futuras generaciones, a nuestros hijos, hermanos, amigos, etc... Nos corresponde a los jóvenes en edad de votar a quienes queremos un cambio; “formar parte de él”.
Debemos unirnos al diálogo, al consenso, a interesarnos en cómo mejorar las cosas, cómo poder llevar a cabo más ciudadanía y menos empatía, menos control político, más pluralidad de ideas y más amplitud de todos los ciudadanos y específicamente las mujeres. Nos obliga este tiempo a definirnos, porque si no lo hacemos dejaremos en manos de aquellos que solo cuidan y privilegian sus intereses personales, grupales, de poder –político, narcotráfico-, económicos, que sean quienes sigan encaminando nuestro destino como nación; por ello es importante que busquemos unirnos para juntos llevar a cabo las soluciones.
¡NO MAS DESALOJOS EN CONGRESOS LOCALES, NO MÁS IMPOSICIONES, NO MÁS DINERO ROBADO, NO MÁS POLÍTICOS ENRIQUECIDOS, NO MÁS CORRUPCIÓN, NO MÁS “JUEGO” EN NUESTROS PRINCIPALES PUESTOS PÚBLICOS, NO MÁS FUERO, NO MÁS ENCUBRIMIENTO LEGISLATIVO, NO MÁS PRIVILEGIOS EMPRESARIALES, NO MÁS REACOMODO DEL PODER ENTRE AMIGOS, ESTAMOS HARTOS DE ELLO; QUEREMOS CAMBIAR LAS COSAS VAMOS JUNTOS UNIDOS EN “UNIDAD DEMOCRÁTICA”.
YA BASTA DE SOLO DIALOGAR AQUELLOS QUE SE DICEN LOS “EXPERTOS” QUIENES DIALOGAN A PUERTAS CERRADAS EL FUTURO Y LAS DECISIONES DE TODOS.
“UNIDAD DEMOCRÁTICA” esa es la propuesta.
“Unidad democrática por ti, para el presente y destino de nuestra sociedad; lucharemos por la regresión y el ocaso de la democracia”.