Altoparlante Por Juan Manuel Partida Valdez Ocho jóvenes fueron salvajemente asesinados en Concordia por gavilleros… sólo para se...
Altoparlante
Por Juan Manuel Partida Valdez
Ocho jóvenes fueron salvajemente asesinados en Concordia por gavilleros… sólo para sembrar más terror en la zona.
¿Y el gobierno? Bien, gracias; festejando porque según ellos la violencia es menos grave.
Hay en este caso un reto abierto de los delincuentes en contra de nuestras instituciones, por más que oficialmente se intente ignorar.
Ah, pero si algunos malandrines mueren luego en algún enfrentamiento nos dirán que se trató de los que mataron a los jóvenes concordenses; y si alguien se niega a creer, pues que vaya y les pregunte.
En varios municipios serranos de Sinaloa, gavilleros hacen lo que se les pega la gana; cientos de familias se han visto obligadas a dejar sus casas, sus tierras y demás propiedades, porque le mataron a un familiar o les quedó muy en claro, por amenaza directa, de que si se quedan ahí su vida tendrá menos valor que la honradez de un político.
Desplazados aquí, allá y acullá, y el gobierno como el chinito, nomás milando.
En seguridad pública y justicia, nuestras autoridades son un fracaso casi completo; cierto que han tenido algunos puntos buenos, pero frente a las malas nos quedan mucho a deber.
Los militares llegaron y desde hace buen rato dirigen las corporaciones policiales de nuestro estado; ante el brutal crecimiento de los índices delictivos, nos dijeron que necesitaban tiempo para poner las cosas en orden, pero pasan las semanas y los meses sin que nos cumplan; a ver si en diez años más.
PERO QUÉ NECESIDAD
Suponiendo sin conceder, el gobierno aceptó responsabilidad en cuando menos una de las muertes de bebés en el hospital general de Los Mochis.
Y eso de que aceptó responsabilidad es un decir, porque la verdad es que simplemente se hacen tontos, sin cumplir con sus obligaciones de castigar la irresponsabilidad criminal que mató a un niño.
Porque si el infante murió en el hospital a causa de una bacteria, fue porque no se cumplieron con las medidas de sanidad que son obligatorias.
Aunque de verdad la bacteria haya provocado el fallecimiento de uno solo de los bebés --del total de ocho que fallecieron ahí-- basta y sobra para que se proceda.
Con la reiteración de quien esto escribe en el sentido de que no creemos en esa “investigación”, que en los siete restantes casos aduce condiciones que en su conjunto resultan muy difíciles de creer.
Claro que por más que le aleguemos al ampáyer, no hay manera de demostrarles que a la irresponsabilidad en la operación de nuestros hospitales hay que sumar la evidente manipulación de los resultados sobre los estudios realizados en el referido centro hospitalario.
En uno de los casos no pudieron encontrar una justificación valedera, y no les quedó de otra que aceptar que había ahí una bacteria; pero en los demás, ya nos dijeron una y otra vez que fueron bebés prematuros, con infecciones “externas” y todo un montón de complicaciones que impidieron a los médicos mantener con vida a los recién nacidos.
Desvergüenzas descaradas con el propósito de atizarnos más dosis oficiales de esa tan insultante y aberrante impunidad.